HIMNO A SARMIENTO
Fue
la lucha tu vida y tu elemento;
la
fatiga, tu descanso y calma;
la
niñez, tu ilusión y tu contento,
la
que al darle el saber le diste el alma.
Con
la luz de tu ingenio iluminaste
la
razón, en la noche de ignorancia.
Por
ver grande a la Patria tú luchaste
con
la espada, con la pluma y la palabra.
En
su pecho, la niñez, de amor un templo
te
ha levantado, y en él sigues viviendo.
Y
al latir su corazón va repitiendo:
¡Honor
y gratitud al gran Sarmiento!
¡Honor
y gratitud!
¡Y
gratitud!
¡Gloria
y loor! ¡Honra sin par
para
el grande entre los grandes
Padre
del aula, Sarmiento inmortal!
¡Gloria
y loor! ¡Honra sin par!